Hoy quiero enviaros ánimo a todos los que estáis luchando por abriros paso en la hermosa pero sacrificada profesión de la música.
Os invito una vez más a que nos enviéis vuestros trabajos para promocionarlos en nuestra sección casting si eres aficionado o promociones si eres un cantante profesional.
A veces nos invade la duda y nos entran los miedos, cuando vemos que no salen actuaciones, que nuestro teléfono no suena, que nuestro representante no da señales de vida y nuestra cuenta corriente va bajando poco a poco.
O que simplemente estás ensayando y esa nota no sale, esa melodía no acaba de memorizarse o esa letra no entra.
También existe la posibilidad de que entremos en esa fase donde la rutina, el cantar cosas que no nos convencen solo para solventar la papeleta o ese momento en el que entramos en una crisis existencial y dudamos de si vale la pena seguir adelante, si valemos lo suficiente, si no somos todo los buenos que creíamos, y un largo etcétera.
Desde mi perspectiva, como cantante debo confesaros que yo he pasado por algunas de esas fases en algunos momentos de mi vida y que hasta el día de hoy con mis altibajos he decidido continuar haciendo lo que más me llena, lo que realmente me da la satisfacción de desempeñar algo para lo que creo que nací. A veces tengo dudas de si mi camino es como profesional o solo como dice la canción, para cantar bajo lluvia o bajo la ducha.
Pero algo dentro de mí me dice que cuando emprendes algo no lo puedes dejar a medias; también los demás con su criterio me invitan a continuar, a no desfallecer, a seguir grabando canciones, pues es una gran forma de corregir y proseguir con el aprendizaje.
Yo te invito a continuar con ese camino que emprendiste un día y que puede que no llegues nunca a alcanzar la gran popularidad... si, ya sabes, la tv, los grandes escenarios, giras mundiales y todo lo que conlleva ser un cantante famoso, pero con tan solo poder vivir de la música, ya tendrás medio camino recorrido. O puede que simplemente tu recorrido sea el de ensayos, cantar en algún karaoke, en casa para amigos, o bajo la ducha. Sea lo que sea, continua sintiendo la música, canta con el corazón, canta para que tu alma te reconozca, para que tu luz vaya creciendo, para poner ese granito de arena de hacer más maravilloso este mundo. Para ser feliz tú y para hacer felices a los demás.
Ánimo y adelante. Tu puedes.
Os invito una vez más a que nos enviéis vuestros trabajos para promocionarlos en nuestra sección casting si eres aficionado o promociones si eres un cantante profesional.
A veces nos invade la duda y nos entran los miedos, cuando vemos que no salen actuaciones, que nuestro teléfono no suena, que nuestro representante no da señales de vida y nuestra cuenta corriente va bajando poco a poco.
O que simplemente estás ensayando y esa nota no sale, esa melodía no acaba de memorizarse o esa letra no entra.
También existe la posibilidad de que entremos en esa fase donde la rutina, el cantar cosas que no nos convencen solo para solventar la papeleta o ese momento en el que entramos en una crisis existencial y dudamos de si vale la pena seguir adelante, si valemos lo suficiente, si no somos todo los buenos que creíamos, y un largo etcétera.
Desde mi perspectiva, como cantante debo confesaros que yo he pasado por algunas de esas fases en algunos momentos de mi vida y que hasta el día de hoy con mis altibajos he decidido continuar haciendo lo que más me llena, lo que realmente me da la satisfacción de desempeñar algo para lo que creo que nací. A veces tengo dudas de si mi camino es como profesional o solo como dice la canción, para cantar bajo lluvia o bajo la ducha.
Pero algo dentro de mí me dice que cuando emprendes algo no lo puedes dejar a medias; también los demás con su criterio me invitan a continuar, a no desfallecer, a seguir grabando canciones, pues es una gran forma de corregir y proseguir con el aprendizaje.
Yo te invito a continuar con ese camino que emprendiste un día y que puede que no llegues nunca a alcanzar la gran popularidad... si, ya sabes, la tv, los grandes escenarios, giras mundiales y todo lo que conlleva ser un cantante famoso, pero con tan solo poder vivir de la música, ya tendrás medio camino recorrido. O puede que simplemente tu recorrido sea el de ensayos, cantar en algún karaoke, en casa para amigos, o bajo la ducha. Sea lo que sea, continua sintiendo la música, canta con el corazón, canta para que tu alma te reconozca, para que tu luz vaya creciendo, para poner ese granito de arena de hacer más maravilloso este mundo. Para ser feliz tú y para hacer felices a los demás.
Ánimo y adelante. Tu puedes.
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