¿ Estamos preparados para que el éxito llegue en nuestra profesión de artistas o por el contrario ponemos barreras para que las excusas y los peros sean nuestro freno...?
Es una pregunta que yo muchas veces me hago. Veo pasar los días y las cosas no avanzan, no observo un cambio importante para que lo que hago tenga su recompensa.
Quizá tu también te hagas esta pregunta y otras muchas más, cuando las cosas no salen como quieres. Cuando tus pensamientos te llevan y te traen en ahora si, ahora no. Toda una maraña de sensaciones que hacen que no estés positivo. Que el optimismo que sientes al cantar en tus ensayos se desvanezca cuando desconectas el micrófono y apagas la música.
Solo una fuerza de voluntad descomunal y las emociones cuando cantas pueden hacerte transcender todos esos pensamientos, esa negatividad, esos temores, esas dudas, esa energía enredada en el basto y complejo mundo de lo sutil.
Respira hondo, expira. Cierra los ojos y visualiza tu objetivo. Ensaya y ensaya. Memoriza letras, melodías. Haz tu trabajo y estate preparado para la gran oportunidad. Seguro que surgirá. Y no solo una, muchas, pero si no aprovechas ninguna de que te servirá que sean 2, 3, 4, o infinitas.
Yo entiendo tu estado, porque es el mio. Yo comprendo tu desmotivación cuando no ves resultados. Yo te envío mi fuerza y mi energía para ayudarte a continuar.
El primer paso es ser visible, perder el miedo y lanzarte al vacío. No importa lo que ocurra, siempre nos podemos levantar si caemos.
Quiero animarte a continuar, a seguir.
Si hoy estás en el suelo... mira hacia arriba y vuelve a alzarte. Ya queda menos.
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